Breve historia del anime
tradición gráfica de Japón es muy
antigua. Desde el siglo VII, en el periodo conocido como Nara, los artistas
dibujaban temas cotidianos en bloques de madera, algunos tratados de forma
humorística e incluso pornográfica. Estos bloques son los antecedentes del
manga, que a su vez es el antecedente del anime.
En 1914 comenzó la producción de
películas animadas japonesas, que principalmente eran adaptaciones de cuentos
populares tradicionales. La animación japonesa durante la guerra se enfoco a la
propaganda, salvo algunas excepciones como el cortometraje La araña y
el tulipán (1945), de Kenzo Masaoka.
En la posguerra, la industria de la
animación cobra fuerza y se expandió hacia la televisión donde se desarrolló
prácticamente sin influencia extranjera. Durante los años 40 y 50 la industria
produjo grandes cantidades de material en poco tiempo y con bajo presupuesto.
El crítico de arte Carlo McCormick habla del anime como un reflejo de la
historia japonesa y como una búsqueda de identidad nacional. El anime es un
producto de la posguerra y del manga, y su éxito en principio de debió en parte
a la necesidad de entretenimiento y distracción en tiempos difíciles.
El los años 60 y 70 la producción de
anime empezó a cubrir la demanda internacional, comenzando por Astro
Boy (1963) de Osamu Tezuka, la primera serie animada nipona con éxito
a nivel mundial. Tezuka, quien es reconocido como el padre del manga y del
anime, fue ampliamente influenciado por la animación de Disney y de los
Fleisher Brothers. Junto con Toei Animation (en donde Tezuka trabajó en diseño
de personajes), la productora de Tezuka, Mushi Productions, fue uno de los
primeros estudios de animación japonesa. El estilo de dibujo de Tezuka tuvo una
influencia determinante en el desarrollo del manga y del anime.
Hoy en día, uno de los estudios de
anime más reconocidos a nivel internacional es el Studio Ghibli, fundado por
Hayao Miyazaki e Isao Takahata. Esta productora ha creado largometrajes que han
conquistado el mundo, como Mi vecino Totoro(1988), La
princesa mononoke (1997) y El viaje de Chihiro (2001),
por mencionar algunos.
El anime es un fenómeno complejo, con
muchas variantes y definiciones. Sin duda, me falta mucho por decir sobre el
tema, pero espero que este texto sirva como un primer acercamiento al anime.
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